Tirar de la cuerda

Nuevos fláneurs…

En los últimos años estamos experimentando el pasaje de ciertas formas de expresión gráfica en el espacio público asociadas, muchas veces de manera equivocada, al vandalismo y la degradación del paisaje urbano a un nuevo tipo de presencia artistica que usa las paredes de nuestras ciudades como soporte pero que logra convivir de manera sinérgica con las preexistencias y la arquitectura.

El espacio público siempre ha sido el lugar de representación de las aspiraciones, logros y tensiones de una comunidad. Por ello el arte y el espacio público, el arte y la calle, siempre han sido un desafío para la creación. Una invitación a ir más alla, a tirar de la cuerda.

Teatro de la existencia pública y política, la ciudad es el gran escenario de la vida moderna y también de sus conflictos. Sus luchas, éxitos y fracasos quedan plasmados allí. No hay ciudad sin conflictos, y las paredes siempre han hablado de ellos.

Allí las tribus urbanas, las minorías, los disconformes, van dejando sus marcas en la ciudad. ¿Cuándo es arte y cuando vandalismo? Entiendo que entre la representación estética del discurso oficial y la contra-cultura de la transgresión, debe existir un lugar para un arte no convencional y crítico, pero respetuoso del paisaje urbano y el patrimonio cultural.

Estos artistas –inteligentemente reunidos por Victoria Tolomei- nos permiten reflexionar sobre la convivencia entre arte y ciudad desde una visión más individual. En todos los casos con una obra consistente, madura y de una gran densidad y complejidad intelectual, pero que se potencia -y se me revela alentadora- cuando la miramos como colectivo en relación al futuro de los grandes conglomerados urbanos.

Algunos de ofrecen a la ciudad una tregua visual ante tanta información, publicidad, hiper comunicación y estímulos, porque su arte apela más a lo estético; a veces tranquilizador, otras inquietante, siempre sugerentes. A diferencia de otro tipo de intervenciones desde lo político, la denuncia y/o la crítica social. Algunos desde lo figurativo, otros desde la abstracción y la geometría; unos con colores brillantes, otros con tonos pastel y hasta monocromos; usando pinceles y rodillos, otros stencil y aerosoles. Un universo de técnicas, temas, miradas, materiales y texturas que reivindican lo urbano, lo público y lo social. Artistas, en definitiva, a los que la etiqueta de callejeros ya les queda chica, que arriesgan y se nutren de un diálogo con la ciudad.

Nuevos flaneurs de este menos ingenuo siglo XXI, constructores generosos de lugares mágicos y sorprendentes, haciendo y diciendo más con menos. Saliendo de sus estudios a sentir la energía y el misterio de buscar y encontrar esa pared; ese sitio que se hará lugar gracias a su creatividad y pasión por el arte. Caminar, bicicletear, vagar, mirar, buscar, buscar… decir, ofrecer.

En muchas ciudades estas intervenciones han servido para que barrios y zonas deprimidas y deterioradas vuelvan a ser visitadas para descubrir las intervenciones de estos artistas. Viejos galpones derruidos, grandes paredes ciegas, edificios abandonados y enormes medianeras olvidadas han servido para que el color, el arte y la vida las pongan en evidencia y las hagan resurgir de sus cenizas. El arte como verdadero detonante urbano.

Si comparamos nuestras ciudades latinoamericanas con las europeas veremos que la proporción de publicidad y polución visual en el espacio urbano es exorbitante y abusivo. Parece urgente poner en la agenda pública la construcción participativa de unas regulaciones (Código del Espacio Público) que tiendan a reducir y gravar fuertemente esa polución visual y el vandalismo gráfico, privilegiando y promoviendo el arte urbano de calidad. Estableciendo mecanismos y requisitos para permitir de una manera clara y democrática donde y como intervenir en el espacio publico.

Esta muestra, y el rico y heterogéneo grupo de artistas que la componen, son una oportunidad de pensar cómo hacer mejores nuestras ciudades desde el arte, el humor y la crítica social, limitando la depredación, preservando el patrimonio arquitectónico y dándole mayor calidad de diseño a nuestro paisaje urbano.

Arq. Martin Marcos
Director MARQ- SCA
Profesor Titular FADU -UBA

Tirar de la cuerda es una exposición que reúne el trabajo de distintos artistas urbanos contemporáneos. La muestra plantea, a partir de una selección muy diversa de artistas que tienen un mismo origen (ámbito urbano), como el movimiento ha evolucionado ya no solo en lo que refiere a las formas sino también en contenido.

La muestra no solo busca generar una reflexión acerca de la evolución del movimiento sino también acerca de la relación entre estos artistas y la ciudad, motivo por el cual el Arq. Martin Marcos, Director del Museo de Arquitectura y Diseño de Buenos Aires fue convocado a escribir el texto curatorial. Museo en el que además se llevara a cabo durante el 2016 un programa que reflexionara acerca de esta misma temática, curado por Victoria Tolomei.

Expo Tirar de la cuerda del artista Christian Riffel. Expo Tirar de la cuerda del artista Christian Riffel. Expo Tirar de la cuerda del artista Christian Riffel. Expo Tirar de la cuerda del artista Christian Riffel. Expo Tirar de la cuerda del artista Christian Riffel. Expo Tirar de la cuerda del artista Christian Riffel. Expo Tirar de la cuerda del artista Christian Riffel. Expo Tirar de la cuerda del artista Christian Riffel.